Nombre: Baal
Avatar: Wentworth Miller
Raza: Demonio (mayor)
Edad aparente/edad real: Aparente 27 años / muchos
Poderes:
1: Sombras de tentación
2: Muerte dictada
3: Dolor
Debilidades: La luz celestial
Armas de uso cotidiano: Una un athame, que siempre lleva consigo.
Descripcion Física:
Es alto, delgado y con un cuerpo musculado, de gran atractivo físico. Tiene algunos tatuajes por su piel, todos ellos con un significado para él. Tiene ojos claros y una mirada penetrante. Pelo corto y negro aunque a veces se lo rapa.
- Spoiler:
Descripción psicologica:
Baal es un demonio con un humor sarcástico, le gusta divertirse y no le importa a costa de que o quien. Tiene claro lo que quiere, y lo que desea lo consigue, sea del modo que sea. Es cruel y despiadado, no parece tener ni un ápice de bondad en su interior, pero si que puede llegar a tener aprecio por los de su especie si se lo merecen y se lo ganan.
Tiene el don de la palabra, sabe como decir las cosas para que la gente se cree lo que dice, a veces es hiriente en las formas pero directo.
Es lujurioso y mujeriego, es su placer favorito y le encanta jugar con las personas para que caigan en sus juegos.
Manias y fobias:
El tabaco y el alcohol, son dos vicios que le encantan.
No lleva bien que las cosas no le salgan como quiere.
No le tiene miedo a nada pero no soporta a los ángeles con su bondad y a la gente que es feliz porque si, haciendo actos altruistas
Historia :
Baal es un demonio antiguo, que primero perteneció a los seres celestiales y que fue desterrado de los cielos, sintiendose traicionado por aquel que le había creado y por aquellos que se suponía eran su familia. Desde entonces todo su ser se llenó de ira y rabia proyectada hacia ellos, pero descubrió que vivir aquí es mejor que hacerlo en el cielo, pues puede disfrutar de aquellos placeres que descubrió y que le gustan.
Es uno de los demonios más poderosos, siempre estuvo del lado de quien es su señor, Luzbel, también conocido como Lucifer. Su única meta en su eterna vida es la de disfrutar, ya no piensa en servir a los demás si no en servirse a si mismo y a lo sumo a Lucifer si este le encomienda alguna taréa específica.
Siempre juega con sus victimas, las seduce y lleva al pecado engañandolas, para luego avandonarlas sin más. Ha condenado al pecado a muchas mujeres en su vida, y ha conseguido que otros humanos lo hagan también, sea el pecado cual sea, todos terminan callendo y es algo que le encanta. Es bueno como demonio y le gusta serlo.
Le encanta la fiesta y la diversión, tanto casi como hacer infelices a las personas, por eso es lo que busca continuamente, su propio disfrute. Fumar, beber y tener sexo son las cosas que más le gustan hacer a este demonio.
Le gusta seducir tanto a humanos, como demonios o ángeles caidos, para pasar un buen rato. No le gustan demasiado los ángeles y su bondad, pues para él es una completa hipocresía, pero siempre que puede intenta convencer a alguno para que se cambie de bando y lo ha logrado en más de un caso.
A lo largo de los años ha descubierto un gusto especial por los juegos mentales que suelen ser los que más le atraen últimamente a la hora de atormentar a sus enemigos. Les castiga antes de atacar, les provoca, y se divierte viendo como surte efecto en los demás. Piensa que es más divertido que las simples torturas o el simple dolor, busca ir un poco más allá.